PRINCIPIOS CLAVE DE LA ATENCIÓN TEMPRANA TEMPRANA Y LAS PRÁCTICAS EFECTIVAS (VI)

Asociación Nacional de Psicólogos Escolares (NASP)

1. Los bebés y los niños pequeños aprenden mejor a través de experiencias cotidianas e interacciones con personas conocidas en contextos familiares.

Los entornos tempranos son importantes y las relaciones de crianza son esenciales.

2. Todas las familias, con los apoyos y recursos necesarios, pueden mejorar el aprendizaje y el desarrollo de sus hijos.

La participación de los padres en cualquier programa es crucial para el éxito, y la intervención temprana es más efectiva cuando las familias de los niños están completamente involucradas.

3. La función principal del proveedor de servicios en la intervención temprana es trabajar y apoyar a los familiares y cuidadores en la vida de un niño.

Debemos trabajar con los administradores escolares, los maestros y las familias para desarrollar programas integrales de intervención que sean apropiados para el desarrollo, centrados en la familia y sensibles a las diferencias culturales y lingüísticas.

4. El proceso de intervención temprana, desde los contactos iniciales hasta la transición, debe ser dinámico e individualizado para reflejar las preferencias, los estilos de aprendizaje y las creencias culturales de los niños y los miembros de la familia.

Deben reconocerse las diferencias culturales entre los proveedores de servicios y las familias.
Los profesionales deben ser conscientes de que los estilos de comunicación, los sistemas de creencias y las percepciones de la discapacidad de las familias pueden variar mucho de los suyos.
Brindar defensa y liderazgo en la construcción de sistemas integrales y colaborativos de atención que valoren a los padres como iguales. socios, respetan las diferencias individuales e incorporan perspectivas multiculturales al tiempo que aseguran el acceso a entornos educativos tempranos de alta calidad para todos los niños pequeños.

5. Los resultados del IFSP deben ser funcionales y estar basados ​​en las necesidades y prioridades de los niños y las familias.

Las prácticas apropiadas para el desarrollo tienen en cuenta lo que se sabe sobre el desarrollo y el aprendizaje del niño, lo que se sabe sobre las necesidades, fortalezas e intereses únicos de cada niño y lo que se sabe sobre los entornos culturales y sociales en los que vive cada niño.
Se debe alentar a los padres a que apunten objetivos para sus hijos, aprendan sobre sus derechos y responsabilidades legales e intercambien información con los proveedores.

7. Las intervenciones con niños pequeños y miembros de la familia deben basarse en principios explícitos, prácticas validadas, la mejor investigación disponible y las leyes y reglamentos pertinentes.

NASP fomenta el uso de prácticas empíricamente, culturalmente sensibles y apropiadas para el desarrollo que se implementan en el entorno natural del niño siempre que sea posible.
Idealmente, el psicólogo escolar debe trabajar al unísono con otros profesionales de intervención en la primera infancia para garantizar que los programas se basen en métodos con un sólido apoyo empírico.
Utilice la investigación de las áreas de desarrollo infantil, psicopatología del desarrollo, riesgo y resiliencia, y prevención de discapacidades para promover la adopción de prácticas educativas demostradas empíricamente en áreas tales como alfabetización emergente, habilidades de socialización y resolución de problemas y autogestión.
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